“Lo que está mal, está mal”: Comunicado a propósito de la marcha anti-derechos del 19.10.24
Este sábado 19 de octubre, grupos conservadores han llamado a una manifestación nacional contra el fantasma que han decidido llamar “ideología de género”. Desinformando sobre la circular emitida el 20 de septiembre por la Superintendencia de Salud que busca proteger la salud de las personas trans, invitan a ciudadanos/as a oponerse a derechos de las niñas, mujeres y personas gestantes (IVE) y personas trans protegidos por la Corte Constitucional.
Usan como excusa un inexistente plan secreto para supuestamente 'corromper' a les niñes a través de cirugías forzosas y la “imposición” de prácticas sexuales, sin otro sustento que la intención de generar pánico entre la población civil. Bajo el lema 'con mis hijos no te metas' pretenden construir un enemigo que les permita imponer su agenda anti-derechos. Para posicionar sus consignas y confundir a las personas, inventan historias absurdas como 'mutilación de bebés', utilizando a figuras públicas que emiten mensajes ambiguos y moralizantes.
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La Circular Externa 2024150000000011-5 de 2024 tiene como objetivo superar las barreras que históricamente han limitado el acceso al derecho a la salud de personas trans, dando instrucciones para que esta población pueda, de una vez por todas, acceder a la atención médica oportuna, adecuada y libre de disciminación. Sin embargo, entre las imprecisiones que están difundiendo, según Elizabeth Loaiza, cara visible de los anti-derechos, en la circular se comprometen a imponer la reafirmación y afirmación de género de menores de edad.
¿Que sí dice la circular?
Que las personas trans deben acceder a la salud sin discriminación y debe promoverse una relación empática y respetuosa
Que las personas trans tienen derecho a que se respete su identidad y dignidad
Que las personas trans, como todas las personas en Colombia, deben gozar efectivamente de servicios y tecnologías en salud, incluyendo aquellos en el proceso de transición de género.
Que se debe incluir en la caracterización de población, es decir, con fines meramente de registro y estadísticos, las siguientes variables: edad, nivel de educación, nivel socioeconómico, pertenencia étnica, sexo, identidad y/o expresión de género, orientación sexual, condición de discapacidad, población rural o urbana, víctima de violencia basada en género, estado de afiliación BDUA. Nota: Preguntar por la identidad de género de una persona, sea o no menor de edad, no significa imponer o forzar el tránsito.
Que debe brindarse y difundirse información clara, suficiente, oportuna, libre de prejuicios y estereotipos y basada en la evidencia científica, de los servicios que existen para personas trans que permita la toma de decisiones autónoma.
¿Y por qué tanto cuento con los niños?
En la circular se referencian los fallos previos de la Corte Constitucional que reconocen que las personas menores de edad tienen derecho a su identidad de género y, que los derechos e intereses de los padres solo podrán ser antepuestos a los del niño cuando ello satisfaga su interés prevalente. Ahora, los procesos de afirmación de género son largos y cuidadosos, y deben hacerse de la mano de las familias y de profesionales de la salud.
Los argumentos que desinforman en redes sociales sugieren que respetar la identidad de género de un menor de edad implica que infancias tienen derecho a consentir relaciones sexuales. Nada tiene que ver una cosa con la otra. Respetar la identidad de género de los menores de edad implica reconocer y validar cómo se sienten y se identifican en relación a su género, lo cual es fundamental para su bienestar emocional y psicológico. Respetar la identidad de género NO implica que un menor tenga la capacidad para consentir prácticas sexuales. Y aunque los procesos de tránsito también tienen implicaciones, de otra índole como es enunciado claramente en la circular, se debe suministrar suficiente información basada en la evidencia científica, que permita una toma de decisiones autónoma, con acompañamiento de profesionales médicos y psicosociales para lx menor y su familia.
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¡Como sacado de un manual! Cuando la derecha colombiana quiere conseguir réditos políticos, busca un chivo expiatorio. Igual que en 2016, cuando usaron las cartillas escolares como excusa para atacar el plebiscito por la paz, ahora están buscando volver a ubicar a las disidencias sexuales y de género, específicamente a las personas trans, como un enemigo para legitimar un proyecto político anti-derechos que evite el cambio social. ¡No nos dejemos engañar por sus mentiras!
Mientras se preocupan por proteger a los niños de supuestos peligros inexistentes, estos grupos olvidan que el Estado colombiano, a cargo de ellxs, ha permitido legalmente durante décadas las ECOSIEG, prácticas de tórtura mal llamadas “terapias de conversión”, que dañan profundamente a niñas y niños. También omiten el riesgo que la violencia patriarcal, afincada en los hogares y familias que ellos llaman “naturales”, representa para les niñes en la forma de violencia por prejuicio o violencia sexual. También desconocen el hecho de que las verdaderas mutilaciones son las que el Estado colombiano permitió a los cuerpos de las personas intersexuales por lo menos hasta 1996, en su afán por forzar los cuerpos a entrar en las normas binarias.
Necesitamos un frente unificado de lucha contra el odio y la desinformación que priorice la consolidación de una educación sexual integral popular y que enfrente la avanzada desinformativa, mentirosa y fascista de una derecha desesperada por recuperar relevancia en la disputa pública por el poder.
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